Prueba de esfuerzo

Es la prueba diagnóstica más común para detectar alteraciones en las arterias que irrigan el corazón (arterias coronarias) mismas que desencadenan un infarto agudo del miocardio. 

Es útil para detectar alteraciones en el ritmo cardiaco, capacidad física y descontrol hipertensivo. La prueba se realiza en una banda sin fin con monitoreo cardiaco completo.